“Lo que hicimos en esta jornada ayuda a hacer de México un país más verde y generar más pulmones en el planeta. La participación ciudadana es crucial para vivir en armonía con el ambiente”.
En Crédito Real reconocemos que una economía próspera y el bienestar de la sociedad dependen, en gran medida, de una gestión responsable de los recursos naturales y de la mitigación del cambio climático. Por esta razón, en 2018, expresamos la prioridad que representan para nuestra compañía la protección del ambiente y la aspiración a la sostenibilidad, incorporando al Código de Ética y Conducta nuestro compromiso con el entorno.
Las acciones con las cuales contribuimos a este tema en 2018 fueron la optimización en el uso de los recursos, así como el voluntariado "Reforestemos juntos" en la zona forestal de Tepotzotlán, Estado de México –jornada en la que sensibilizamos a los participantes sobre el valor de los árboles, con el fin de crear conciencia sobre la importancia de la conservación de áreas verdes y bosques–.
En 2019 implantaremos un plan de acción para la comprensión de los impactos de estas iniciativas en nuestra comunidad y promover acciones de mitigación y adaptación al cambio climático en nuestras actividades.
En el voluntariado “Reforestemos juntos” logramos reforestar media hectárea en la comunidad de San Francisco Magú, Tepotzotlán, del Estado de México, con más de 1,900 árboles, con una sobrevivencia del 80.00% a finales del año.
Evaluamos nuestros resultados en energía y emisiones a través de la metodología establecida por el Registro Nacional de Emisiones (RENE) para Gases y Compuestos de Efecto Invernadero. Los límites operativos que abarca el inventario de emisiones se definen conforme a la norma NMX-SSA-14064-1-IMNC-20071, es decir, la identificación de las emisiones relacionadas con la operación de la empresa y su clasificación en emisiones directas y emisiones indirectas.
Nuestros compromisos para 2019 serán continuar con la identificación de los riesgos y oportunidades de negocio en materia ambiental y desarrollar una estrategia climática.
El edificio en el que nos encontramos cuenta con la certificación LEED Gold, por lo que su infraestructura incrementa nuestra eficiencia energética, derivado de las adaptaciones físicas e iniciativas de monitoreo y reducción, tales como vidrio de doble aislamiento y aprovechamiento de la luz natural, aunado al horario laboral en el que desempeñamos nuestras actividades.
La energía que consumimos en las operaciones proviene de dos fuentes: al interior de la organización corresponde a electricidad, mientras al exterior concierne al uso de combustible fósil (gasolina).
Logramos disminuir nuestro consumo de energía eléctrica en 18.81%.
Estamos convencidos de que acciones sencillas, como la actualización de nuestras capacidades de videoconferencia y reuniones remotas para mejorar la comunicación han tenido un profundo impacto en nuestro avance hacia la sostenibilidad ambiental.
0.41 tCO2e emitidas por colaborador2 en 2018; reducción de 58.59% con respecto al año anterior.
2Los gases incluidos en el cálculo de intensidad de emisiones fueron los correspondientes a los Alcances 1 y 2: CO2, CH4 y N2O.
Con el objeto de contribuir en mayor medida a la reducción de emisiones, tenemos como objetivo llevar a cabo cuestionarios a nuestros colaboradores para conocer la viabilidad de implementar una movilidad corporativa sostenible (carpool) y formas de trabajo flexibles (home office).
Notas:
Desde 2015, las oficinas de Crédito Real se encuentran en el edificio Torre Vistral, el primer edificio con Certificación LEED a Nivel Oro del Corredor Insurgentes. El edificio se alimenta hidráulicamente mediante dos redes:
La correcta operación y equilibrio de la PTAR depende de la cantidad, calidad y limpieza de los residuos que recibe, así como de la cantidad y efectividad de las bacterias benéficas que contienen los lodos con los que opera, mismas que se alimentan de la materia orgánica contenida en las aguas negras que recibe.
El uso del agua está incluido dentro de los gastos de operación del edificio, por lo que durante 2018 se estima que consumimos 4,989.8 m3, lo que representa una reducción del 2.1% con respecto a 2017.
Las descargas de agua se vierten al Sistema de Drenaje Profundo del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
En parte, el ahorro en el consumo de agua es consecuencia de la sensibilización a nuestros colaboradores, pues realizamos publicaciones en la red social interna e impartimos un curso en línea para el personal de nuevo ingreso denominado “Cuidado del agua”. Estas iniciativas tienen el objetivo de explicar a nuestros colaboradores de dónde proviene el agua que usamos y las dificultades para contar con ella, así como de proporcionarles recomendaciones para su cuidado y apreciación.
Para la operación de nuestro negocio, la impresión es la actividad más significativa, mientras que el papel, el insumo más relevante, por lo que el 50.00% del papel que consumimos es de origen reciclado.
Formamos parte del programa HP Planet Partners, cuyo objetivo es someter los cartuchos de tóner y tinta a un proceso de reciclaje para reducirlos a materias primas que pueden ser usadas para fabricar nuevos plásticos y metales.